
Apariencia: La cerveza Moritz 7 presenta un color dorado brillante y transparente. Su apariencia es limpia y cristalina, con una carbonatación moderada. Al ser servida, forma una espuma blanca y cremosa que se mantiene durante un tiempo adecuado.
Aroma: En nariz, se aprecian aromas maltosos y ligeramente dulces. Se destacan notas de malta pale y caramelo, con matices de granos y cereales. También se pueden percibir aromas sutiles de frutas como manzana o pera, que aportan un toque fresco. Algunas veces, se pueden detectar notas ligeramente especiadas.
Sabor: Al probarla, la Moritz 7 ofrece una experiencia equilibrada en el paladar. Los sabores de malta están presentes, con notas de granos y cereales que aportan un carácter dulce y suave. Se aprecian matices de caramelo y pan, complementados por un ligero amargor que equilibra la dulzura. Las notas frutales son sutiles pero añaden frescura, con toques de manzana o pera. El final es limpio y refrescante.
Cuerpo: Tiene un cuerpo medio, con una textura suave y equilibrada en boca. La carbonatación es moderada, proporcionando una sensación adecuada en el paladar.
Maridaje: La Moritz 7 marida bien con platos de estilo mediterráneo, tapas, pescados, mariscos, ensaladas y platos ligeros. Su perfil equilibrado la hace adecuada para acompañar comidas frescas y sabrosas.
Conclusión: La cerveza Moritz 7 es una cerveza de estilo Pale Lager que destaca por su equilibrio y facilidad de consumo. Sus notas maltosas, ligeramente dulces y sutiles frutales la convierten en una opción refrescante y agradable. Es una cerveza para disfrutar en momentos relajados, ya sea como acompañamiento de una comida ligera o como una opción para refrescarse en climas cálidos.
La cerveza Moritz Barcelona, es de una enorme versatilidad, al poderse armonizar fácilmente con la mayoría de los platos de la gastronomía internacional, además, es la mejor opción para premiarse luego de un largo día, compartir con los amigos y para los días calurosos.